Tras un año entero de celebraciones y éxitos por la conmemoración de sus diez años de existencia, Teatro de Guardia inicia una nueva etapa con la puesta en escena de una de las grandes obras maestras del siglo XX: “La casa de Bernarda Alba”, de Federico García Lorca, que será estrenada en el primer fin de semana de abril en el Auditorio de Benicarló.
Para el director de la Compañía, Josi Ganzenmüller Roig, “poner en escena la obra culminante de Lorca es la consecución de un sueño que llevábamos acariciando desde hace muchos años. Un proyecto de gran responsabilidad que sólo se ha podido acometer con plenas garantías cuando hemos llegado a contar con un elenco de extraordinarias intérpretes, con mujeres de la gran categoría, tanto humana como artística, de Conchu Jovaní y Anna Foix, arropadas por el gran talento de actrices como son Pilar Tafalla, Carmen Roselló, Mª Elena Herrero, Mª José Sánchez, Laura Piñana y Nuria Sánchez, entre las que emergen con una fuerza increíble, las jóvenes del grupo La Escalera, Sarah Pérez y Olatz Ros. Creo, sinceramente, que es todo un lujo para una compañía de teatro amateur reunir tantas mujeres de tan alto nivel, sin cuya participación, jamás hubiera sido posible emprender un montaje de estas características”.
Ganzenmüller se expresa con gran entusiamo. “Los ensayos están siendo impresionantes, con unas confrontaciones artísticas de primer orden, con escenas que te mantienen en un estado de tensión permanente, con una altura dramática que llega a encogerte el corazón. Si siguen esforzándose y entregándose a este ritmo, cuando se presenten en el escenario frente al público, va a ser fabuloso. Tienen la maravillosa ocasión de reivindicarse como actrices de gran talento y como mujeres de enorme talla y seguro que no la van a desaprovechar”.
Para el director de la Compañía, Josi Ganzenmüller Roig, “poner en escena la obra culminante de Lorca es la consecución de un sueño que llevábamos acariciando desde hace muchos años. Un proyecto de gran responsabilidad que sólo se ha podido acometer con plenas garantías cuando hemos llegado a contar con un elenco de extraordinarias intérpretes, con mujeres de la gran categoría, tanto humana como artística, de Conchu Jovaní y Anna Foix, arropadas por el gran talento de actrices como son Pilar Tafalla, Carmen Roselló, Mª Elena Herrero, Mª José Sánchez, Laura Piñana y Nuria Sánchez, entre las que emergen con una fuerza increíble, las jóvenes del grupo La Escalera, Sarah Pérez y Olatz Ros. Creo, sinceramente, que es todo un lujo para una compañía de teatro amateur reunir tantas mujeres de tan alto nivel, sin cuya participación, jamás hubiera sido posible emprender un montaje de estas características”.
Ganzenmüller se expresa con gran entusiamo. “Los ensayos están siendo impresionantes, con unas confrontaciones artísticas de primer orden, con escenas que te mantienen en un estado de tensión permanente, con una altura dramática que llega a encogerte el corazón. Si siguen esforzándose y entregándose a este ritmo, cuando se presenten en el escenario frente al público, va a ser fabuloso. Tienen la maravillosa ocasión de reivindicarse como actrices de gran talento y como mujeres de enorme talla y seguro que no la van a desaprovechar”.
“La casa de Bernarda Alba” es la última obra que García Lorca escribió. Desde que se estrenó por primera vez en Argentina en 1945, se han dado muchas interpretaciones, dependiendo de la época y de las circunstancias. A veces, incluso, olvidando el subtítulo con el que el genial escritor la definió: “Drama de mujeres en los pueblos de España”. Ganzenmüller afirma que “hemos querido poner nuestra principal intención en reflejar la gran opresión a la que se han visto siempre sometidas las mujeres por el simple hecho de serlo. En una sociedad española terriblemente machista, reflejo de la que se daba en 1936 y, tristemente también, de la que en muchas ocasiones se da ahora. La autoridad, la represión, las buenas costumbres, el qué dirán, la violencia, el sometimiento... frente al espíritu más apasionado de rebeldía y libertad”.
